jueves, 20 de noviembre de 2014

¿Qué es el cáncer?


Cáncer es un término que se usa para enfermedades en las que células anormales se dividen sin control y pueden invadir otros tejidos. Las células cancerosas pueden diseminarse a otras partes del cuerpo por el sistema sanguíneo y por el sistema linfático.
Hay más de 100 diferentes tipos de cáncer que toman el nombre del órgano o de las células en donde empiezan; por ejemplo, el cáncer que empieza en el colon se llama cáncer de colon; el cáncer que empieza en las células de las glándulas mamarias se llama cáncer de mama.
Los tipos de cáncer se pueden agrupar en categorías más amplias. Las categorías principales de cáncer son:
  • Carcinoma: cáncer que empieza en la piel o en tejidos que revisten o cubren los órganos internos.
  • Sarcoma: cáncer que empieza en hueso, en cartílago, grasa, músculo, vasos sanguíneos u otro tejido conjuntivo o de sostén.
  • Leucemia: cáncer que empieza en el tejido en el que se forma la sangre, como la médula ósea, y causa que se produzcan grandes cantidades de células sanguíneas anormales y que entren en la sangre.
  • Linfoma y mieloma: cánceres que empiezan en las células del sistema inmunitario.
Cánceres del sistema nervioso central: cánceres que empiezan en los tejidos del cerebro y de la médula espinal.

Para encontrar más información sobre el cáncer consultar: Instituto nacional del cáncer y la Asociación española contra el cáncer.

martes, 4 de noviembre de 2014

Origen del cáncer


Todos los cánceres empiezan en las células, unidades básicas de vida del cuerpo.

El cuerpo está formado de muchos tipos de células. Estas células crecen y se dividen en una forma controlada para producir más células según sean necesarias para mantener sano el cuerpo. Cuando las células envejecen o se dañan, mueren y son reemplazadas por células nuevas.

Sin embargo, algunas veces este proceso ordenado se descontrola. El material genético (ADN) de una célula puede dañarse o alterarse, lo cual produce mutaciones (cambios) que afectan el crecimiento y la división normales de las células. Cuando esto sucede, las células no mueren cuando deberían morir y células nuevas se forman cuando el cuerpo no las necesita. Las células que sobran forman una masa de tejido que es lo que se llama tumor.

No todos los tumores son cancerosos; puede haber tumores benignos y tumores malignos.

  • Los tumores benignos no son cancerosos. Pueden extirparse y, en la mayoría de los casos, no vuelven a  aparecer. Las células de los tumores benignos no se diseminan a otras partes del cuerpo.
  • Los tumores malignos son cancerosos. Las células de estos tumores pueden invadir tejidos cercanos y diseminarse a otras partes del cuerpo. Cuando el cáncer se disemina de una parte del cuerpo a otra, esto se llama metástasis.
Algunos cánceres no forman tumores. Por ejemplo, la leucemia es un cáncer de la médula ósea y de la sangre.














Para encontrar más información sobre el cáncer podéis consultar estas dos páginas: Instituto nacional del cáncer y la Asociación española contra el cáncer.

Evolución del cáncer

La evolución de cada cáncer está sujeta a múltiples factores que van a interactuar entre sí. Estos factores varían dependiendo tanto del tumor como del paciente.
Las características de las células de un tumor maligno son:
  1. Displasia: los mecanismos reguladores que mantienen el equilibrio de las células son incapaces de controlar su división, produciendo un cúmulo de células. Normalmente da lugar a un bulto o tumor.
  2. Neoplasia: las células presentan variaciones en su forma, tamaño y función. Estas células dejan de actuar como deben y adquieren nuevas propiedades que configuran el carácter maligno (cáncer).
  3. Capacidad de invasión: el cáncer puede extenderse por el organismo, utilizando para ello diferentes vías.

Las más comunes son:
  1. La propagación local. Las células tumorales invaden los tejidos vecinos, infiltrándose en ellos.
  2. La propagación a distancia. Ocurre cuando algún grupo de células malignas se desprende del tumor original donde se generó para trasladarse a otros lugares del organismo (metástasis) . Fundamentalmente, se propagan por los vasos sanguíneos y linfáticos.
  3. La malignidad de un tumor viene determinada por la agresividad de sus células, que le confiere una mayor o menor capacidad de invasión.



Para encontrar más información sobre el cáncer podéis consultar estas dos páginas: Instituto nacional del cáncer y la Asociación española contra el cáncer.

Cáncer de mama



El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente entre las mujeres de todo el mundo, (a excepción de los tumores cánceres de piel no melanomas).
El cáncer de mama es una proliferación maligna de las células que revisten los conductos o lobulillos de la mama
.
Existen dos tipos principales de cáncer de mama,como son:


  • Carcinoma ductal, in situ se encuadra en los conductos mamarios o galactóforos, a través de los cuales la leche llega hasta el pezón. Si no se trata, puede extenderse más allá de los conductos mamarios y originar metástasis. Por esto es muy importante detectar a tiempo su presencia. Esta detección sólo puede realizarse a través de pruebas específicas, como una mamografía, puesto que no suele producir ningún síntoma. El carcinoma ductal invasor o infiltrante invade el tejido adiposo del seno, es el más frecuente de los cánceres de mama.

  • Carcinoma lobulillar, in situ si es dentro de un lobulillo. en la actualidad se entiende como un marcador que identifica a mujeres con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama invasivo. El término más adecuado es el de neoplasia lobular. El carcinoma lobulillar invasisor o infiltrante se originan en las células de los lobulillos mamarios, donde se produce la leche. Su incidencia es mucho menor, del 10%.




Síntomas

En fases precoces de la enfermedad, el cáncer de mama no suele producir ningún tipo de síntoma.
Cuando se diagnostica en estadios iniciales es porque la mujer participa en programas de cribado o porque se ha realizado una mamografía de control, como seguimiento de otro problema distinto en la mama.


Los síntomas más frecuentes por los que la mujer acude al médico son:
  • Aparición de un nódulo en la mama que previamente no existía.
  • Dolor en la mama a la palpación.
  • Cambio de tamaño de alguna de las mamas.
  • Irregularidades en el contorno.
  • Menor movilidad de una de las mamas al levantar los brazos.
  • Alteración en la piel de la mama
  • Cambios en el pezón, como puede ser la retracción del mismo (hundimiento).
  • Aparición de un nódulo en la axila.
  • Existen otros síntomas como son el cansancio o el dolor óseo localizado, que pueden aparecer en las fases más avanzadas de la enfermedad.
Si aprecias cualquiera de los síntomas mencionados, debes acudir a tu médico para que te realice las pruebas necesarias y pueda, cuanto antes, hacer un diagnóstico.
El cáncer de mama no se puede prevenir, sin embargo estudios recientes parecen demostrar que el riesgo de padecer cáncer de mama se puede reducir realizando ejercicio físico de forma regular, evitando el sobrepeso  y la obesidad tras la menopausia  y el consumo regular de alcohol.
Si existen antecedentes familiares de cáncer de mama es conveniente que se pida Consejo genético(estudio del patrón genético de un paciente con un tumor), que permitirá determinar si se asocia con una mutación genética.
Para más información: Dmedicina y MedlinePlus